El restaurante El Navasillo abrió sus
puertas en el año 1991 y en su larga trayectoria ha logrado convertirse en un
auténtico referente de la gastronomía de la Serranía de Ronda gracias,
fundamentalmente, al extraordinario enclave en el que se ubica, a la calidad de
los productos que ofrece y al trabajo, esfuerzo y dedicación que sus
propietarios han demostrado durante casi tres décadas.
     El restaurante El Navasillo se sitúa en el
término municipal de Parauta, junto a la carretera A-397 que conecta Ronda y
San Pedro de Alcántara y muy próximo al paraje de Conejeras, que da acceso al
Parque Natural Sierra de las Nieves. Salvador Gil, responsable de El Navasillo,
ha explicado que en su variada carta los clientes suelen optar por degustar
carnes ibéricas y de caza cocinadas a la brasa en horno de leña, entre las que
destacan platos como la pierna de cordero confitada, el secreto ibérico o el
jabalí estofado con castañas, entre muchos otros. Además, el establecimiento
ofrece multitud de productos de la zona como derivados del cerdo, pan de pueblo
o vinos creados en el entorno. Desde El Navasillo también se apuesta por poner
en valor las tradiciones y las artesanías de la zona, hasta el punto de que
este lugar se ha convertido en un pequeño museo donde se exponen y venden
numerosos artículos de esparto, tallas de madera, pinturas y productos típicos
como miel, quesos o chacinas.
     Salvador Gil ha recordado que las últimas
tres generaciones de su familia se han dedicado al trabajo en la hostelería y
la restauración. En este sentido, en el año 1956 sus abuelos abrieron en el
cercano municipio de Igualeja una pequeña churrería que les permitió sacar
adelante a su familia. Ya en 1991 sus padres inauguraron El Navasillo, donde
ahora Salvador es el responsable y ejerce su trabajo.
     Para finalizar, Gil ha comentado que el
establecimiento dispone de una amplia terraza cubierta y de un acogedor comedor
con chimenea, espacios que tienen un aforo de 90 comensales cada uno. El
responsable ha querido invitar a hacer una parada en El Navasillo a todas
aquellas personas que aún no hayan tenido la oportunidad de degustar sus
exquisitos platos tradicionales y ha añadido que “siempre dispensamos un trato
amable y familiar a nuestros clientes, intentamos que se sientan como si
estuvieran en su propia casa”.
 
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